“Volvía a casa y allí me esperaban mis padres, algún que otro familiar, un par de amigos y José María García, que entonces escribía el diario pueblo. Nadie más…”
Fueron dos primeros títulos prácticamente clandestinos. Ángel Nieto se proclamó campeón mundial de 50cc en 1969 para repetir en 1970 y recuerda perfectamente cómo eran aquellos recibimientos en un aeropuerto de Barajas que sabía mucho de turistas en busca del sol pero muy poco de ases sobre dos ruedas. “Volvía a casa y allí me esperaban mis padres, algún que otro familiar, un par de amigos y José María García, que entonces escribía el diario ‘Pueblo’. Nadie más…”, cuenta siempre el piloto zamorano al referirse a la nula trascendencia que en aquellos años tenía el motociclismo en España. Una realidad que no dejaba de provocar cierta frustración en Nieto, jovencísimo entonces pero ya tan astuto como siempre. Sabía que sus éxitos necesitaban, merecían, una mayor repercusión, que sus esfuerzos por hacer grande este deporte no podían ser baldíos. Y tenía muy claro que la televisión era la pieza clave para conseguirlo, el gran medio de masas capaz de sacar a las carreras del ostracismo del olvido. Así que esperó su oportunidad, con la esperanza de que llegara más pronto que tarde.
El último gran premio de 1970 se disputó en el circuito de Montjuic. Allí Nieto conquistó su segunda corona de 50cc (acabando cuarto la carrera) y ganó en 125cc. Una jornada redonda que le animó a ir un paso más allá; aprovechó la oportunidad para hablar con Juan Antonio Samaranch, Delegado Nacional de Deportes en aquellos años de la dictadura franquista, arrancándole el compromiso de que al año siguiente Televisión Española emitiría en directo el GP de España.
Y el destino, siempre caprichoso, quiso que esa primera carrera de motos por la tele en España disfrutara de todos los ingredientes precisos para convertirse en histórica. El 26 de septiembre de 1971, Ángel Nieto llegaba a su circuito, al Jarama, con opciones de proclamarse de nuevo campeón en las dos categorías pequeñas. Samaranch cumplió con su palabra y TVE desplazó al circuito madrileño cuatro cámaras (una de ellas ubicada en la torre de control para cubrir todo el trazado, completando los puntos a los que no llegaban las otras tres a pie de pista) y a dos comentaristas: José María Casanovas y Mercedes Milá
El ambiente era de excepción, tanto había en juego y la ocasión era tan memorable que cerca de 80.000 aficionados se acercaron hasta la carretera de Burgos para disfrutar de los presumibles triunfos de uno de los suyos.
Y desde luego que no quedaron defraudados, tampoco los que tuvieron la oportunidad de presenciar por primer vez ese espectáculo de la velocidad desde las pantallas de sus televisores. Aunque el día no comenzó nada bien para los intereses de Nieto, que sufrió una escalofriante caída con su Derbi en la primera carrera de 50 en uno de peores sitios para hacerlo, la curva rápida a derechas de entrada a la recta de meta. Se esfumaba así una corona que fue para el holandés Jan de Vries y además el español sufrió una conmoción cerebral, una herida profunda en la rodilla izquierda y contusiones múltiples.
La decepción invadió las gradas y muchos comenzaron a abandonar el circuito, pensando que Nieto no podría participar en la siguiente carrera de 125cc y, por tanto, el título tampoco sería para él en esta ocasión.
Y lo cierto es que, inicialmente, el responsable médico tenía el convencimiento de que nadie sería capaz de competir en el estado del piloto herido; sin embargo, no contaba con la voluntad férrea de Nieto, su coraje inquebrantable y el apoyo que recibió de algunas de las autoridades deportivas en su propia casa. Obtuvo un certificado complementario de otro facultativo en el que se garantizaba que sus condiciones eran suficientes y Pablo Arranz, el director de carrera, asumió la responsabilidad a instancia del propio interesado y le autorizó a formar en la parrilla del ‘octavo de litro’.
Instantes antes, Ángel subió a la torre de control del Jarama, tomó el micrófono de la megafonía del circuito y pidió a los aficionados que regresaran a sus localidades: “No os vayáis, volved, voy a correr”. Dicho y hecho. Tuvieron que ayudarle a subirse a la Derbi 125, en realidad no estaba para demasiados trotes, pero cuando se dio la salida Nieto sólo tenía en la cabeza defender sus opciones al título, en una prueba a 30 vueltas, frente a su amigo pero también rival el británico Barry Sheene. España entera contenía la respiración, la gesta era la de un héroe y la fortuna debía estar de su lado esta vez, no podía volver a serle esquiva.
Y así fue. Casanovas (que más tarde fue director del diario deportivo ‘Sport’) y Milá (mucho antes de su ‘Gran Hermano’) narraban entusiasmados en televisión la escapada de Nieto rumbo al triunfo mientras que Sheene sufría una caída en el intento desesperado de neutralizarle. El inglés regresó a la pista pero ya era tarde, ganó el español y el británico acabó tercero. Pablo Arranz tiró la bandera de cuadros justo después de que Ángel cruzara la meta (en una imagen irrepetible) y se abrazó a él; de nuevo era el mejor, su tercer título. Pero sobre todo ese instante, esa gesta, supuso un punto de inflexión para el motociclismo nacional. Surgió el interés, la afición, las motos abandonaron su ignorada existencia para entrar en las casas de todo un país a través de la televisión.
Lo que vino después lo conocemos muy bien y seguimos disfrutando de ello tanto tiempo después: campeones inigualables, carreras en televisión, patrocinadores, grandes premios en España, millones de aficionados, interés mediático… Una auténtica potencia mundial de este deporte apasionante. Y todo empezó aquel domingo de otoño en el que el motociclismo saltó a la fama. Y lo hizo para siempre. Bendito Ángel Nieto…
Fuente foto Destacada: Licencia CC Attribution-Share Alike 4.0 International; Autor: Montesita
Fuente foto Equipo oficial de Derbi: Licencia CC Attribution-Share Alike 4.0 International; Autor: Montesita
Fuente foto Ángel Nieto: Licencia CC Attribution-Share Alike 3.0; Autor: Hans Peters / Anefo
Fuente foto Ángel Nieto: Licencia CC Attribution-Share Alike 3.0; Autor: Verhoeff, Bert / Anefo
Fuente foto Derbi GP 50cc: Licencia CC Attribution-Share Alike 3.0; Autor: Peprovira
Fuente foto Monumento Ángel Nieto: Licencia CC Attribution-Share Alike 3.0; Autor: Kadellar
Fuente foto Campeón Ángel Nieto: Licencia CC Attribution-Share Alike 3.0; Autor: Peters, Hans / Anefo
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