El motoficción siempre ha existido, en discusiones de bar sobre todo. Sirve para comparar y enfrentar con más o menos fundamento a pilotos de épocas diferentes o para imaginar qué pasaría si tal o cual piloto llevara una moto diferente, la misma que su rival más directo o si se las cambiaran. Soy de los que piensa que es difícil comparar pilotos de distintas épocas, pero también tengo claro que el más grande de la historia es Valentino Rossi, por cuanto ha conseguido dentro y fuera de la pista, por haber sido campeón con dos marcas diferentes (algo que también hicieron Giacomo Agostini y Eddie Lawson) y por haber hecho crecer nuestro deporte como nunca nadie lo hizo antes. Ahora bien… ¿quién ganaría la mejor carrera de la historia, quiénes competirían en ella y en qué escenario se disputaría?
[/bt_text][/bt_column][bt_column width=»1/2″][bt_text]En la mejor carrera de todos los tiempos de mis sueños, al más puro estilo motoficción, tendrían cabida en la parrilla de salida los 26 campeones que ha deparado la clase reina a lo largo de su historia, los 26 pilotos que se han repartido los 68 títulos que ha habido en juego desde que el Mundial echara a andar en 1949. Como estamos en modo ficción, el circuito sería un compendio de los puntos más calientes del actual calendario, pero rescatando algunos de los más emblemáticos vistos en el pasado. De ese modo, no faltaría el paso por el Sacacorchos de Laguna Seca, la rampa Pegaso del Jarama, el salto por las vías de tren Imatra, la frenada de Creg-ny-Baa de la Isla Man, la chicane de Suzuka previa a meta, la entrada al estadio de Hockenheim, las enlazadas del viejo Assen o la horquilla de Donington Park.
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Y ahora llega el quid de la cuestión: ¿quién ganaría? En mi mejor carrera de la historia lo haría Kevin Schwantz, porque es el tío que más me ha hecho gozar encima de una moto.
Pero como para gustos están los colores, que cada uno escoja a un posible ganador entre esa amplia nómina de 26 ganadores de la clase reina, catalogada como 500cc desde 1948 hasta 2001 y como MotoGP a partir de 2002. A saber: Leslie Graham, Umberto Masetti, Geoff Duke, John Surtees, Liberto Liberti, Gary Hocking, Mike Hailwood, Giacomo Agostini, Phil Read, Barry Sheene, Kenny Roberts, Marco Lucchinelli, Franco Uncini, Freddie Spencer, Eddie Lawson, Wayne Gardner, Wayne Rainey, Kevin Schwantz, Mick Doohan, Álex Crivillé, Kenny Roberts Jr, Valentino Rossi, Nicky Hayden, Casey Stoner, Jorge Lorenzo y Marc Márquez.
Ni que decir tiene que todos correrían con las mismas armas, para que primasen las manos del piloto por encima de las mecánicas.
Puestos a soñar, subiría a todos a las viejas quinientos, sin las ayudas electrónicas de los últimos tiempos y con el riesgo permanente de salir por orejas si se pasan a la hora de abrir gas. La laureada MV Augusta con la que se coronaron tipos duros como Surtees, Hocking, Hailwood, Agostini y Read sería ideal, pero tampoco me importaría que la elegida fuera la salvaje Honda NSR 500 del pentacampeonato de Doohan y con la que se coronó después Crivi.
A partir de ahí, este motoficción nos depararía diversas guerras de guerrillas, en las que disfrutaríamos con acciones ya vistas en el pasado. Así, se sucedería en las frenadas de Suzuka, Hockenheim y la horquilla de Donington los pasadones de Schwantz a Rainey. También los inverosímiles de Rossi a Lorenzo en la entrada a meta de Montmeló. Llegarían en un puño el citado Rossi y Márquez a la última curva de Jerez, para ver si entre ellos serían capaces de
jugársela como en su día se la jugaron a Sete y Lorenzo. Gardner, Doohan, Lawson, Rainey y otra vez Schwantz, que para eso es el que gana en mi carrera de motoficción, por lo que no me importa que sea al que más nombre, volverían a demostrarnos en el final de recta de Phillip Island que los extraterrestres existen. Roberts y Spencer se pegarían a brazo partido en cada centímetro del trazado, como solían. Agostini y Hailwood volverían a tener de las suyas para intentar dejar claro de una vez por todas cuál era mejor de los dos. Roberts Jr y Hayden pelearían entre ambos para evitar acabar como farolillo rojo de la carrera. Los más antiguos nos recordarían que los tiempos en blanco y negro tienen mucho encanto y que conviene no olvidarlos. Y Crivillé, Lorenzo y Márquez se pegarían entre ellos por acabar como el mejor español, algo que no me atrevería a tener claro antes de que arrancara esta mejor carrera de la historia… La mía. ¿Cuál sería la tuya, querido lector?
[/bt_text][/bt_column][/bt_row][bt_row][bt_column width=»1/1″][bt_hr top_spaced=»topMediumSpaced» bottom_spaced=»not-spaced» transparent_border=»noBorder» el_class=»» el_style=»»][/bt_hr][/bt_column][/bt_row][bt_row][bt_column width=»1/1″ align=»center» vertical_align=»inherit» border=»no_border» cell_padding=»default» animation=»no_animation» highlight=»no_highlight» background_color=»» transparent=»» inner_background_color=»» background_image=»» el_class=»» el_style=»»][bt_image image=»7639″ caption_text=»» caption_title=»» show_titles=»no» size=»full» shape=»square» hover_type=»btDefaultHoverType» url=»» target=»_self» el_class=»» el_style=»»][/bt_image][/bt_column][/bt_row][bt_row][bt_column width=»1/1″][bt_hr top_spaced=»topMediumSpaced» bottom_spaced=»not-spaced» transparent_border=»noBorder» el_class=»» el_style=»»][/bt_hr][/bt_column][/bt_row][bt_row][bt_column width=»1/1″][bt_text]Fuente foto destacada: Licencia CC Attribution-Share Alike 2.0; Autor: nate bolt
Fuente foto Premio de Japón: Licencia CC Attribution-Share Alike 3.0; Autor: Rikita
Fuente foto Premio de Kevin Schwantz: Licencia CC Attribution-Share Alike 3.0; Autor: Rikita
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